TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA (Mario Vargas Llosa)

"Hay amores obstinados que se filtran por las rendijas del destino, saboteando cualquier posibilidad de huida".

A los quince años de edad, llegó al barrio limeño de Miraflores una jovencita bastante más liberal de lo acostumbrado en la zona y en la época. De ella se enamoró incondicionalmente el joven Ricardo, que la perseguía pidiéndole una y otra vez que fuera su novia.

Pero un día, en una fiesta, descubrieron que Lily mentía más que hablaba y, apartándola de ellos, acabó por desaparecer de sus vidas y de sus pensamientos. De todos menos de Ricardo, que siempre pensó en ella como el amor de su vida.

Para este niño soñador, su meta en la vida era vivir en París, ciudad esfervescente y que, para él, reunía en sí misma lo que era un paraíso terrenal. El camino para alcanzar su sueño fue convertirse en traductor e irse a trabajar para la UNESCO.

Ya en la Ciudad de la Luz, vuelve a encontrarse con la desaparecida compatriota, que había resultado ser una chica mala y mentirosa hasta un punto todavía insospechado para él. Al verla, preciosa como siempre, se dio cuenta de que aún seguía prendado de su amor de juventud.

Pero el destino les separó de nuevo. Él, como niño bueno que era, siguió lamentándose por haberla dejado marchar, sin saber que las idas y venidas de la niña mala no habían hecho más que comenzar.

Así, en sucesivas ocasiones y ciudades muy distintas, estos amantes de la adolescencia se fueron encontrando y separando ya que, Lily, siempre buscaba nuevos retos motivados por la consecución de dinero y poder. Así, cada vez que la veía, ella mostraba un aspecto, nombre, idioma y pasado diferentes, acompañado con un nuevo amante rico e influyente.

Las aventuras de la niña mala eran los desvelos de Ricardo, que siempre acababa acogiéndola en sus brazos cuando ésta se cansaba de la frivolidad del amor interesado, y volvía a por un poco de mimo sincero.

Así transcurre esta historia, bañada con pinceladas de la realidad social de ciudades como Lima, París, Londres, Tokyo y Madrid. Como hilo conductor, principalmente, la desesperación de Ricardo por que Lily dejara de manipular y jugar con algo tan verdadero como el amor que sentía hacía décadas por ella, únicamente alimentado por algunos momentos de pasión furtiva.

La Hermanita de la Caridad