Este mes de septiembre se antoja lluvioso. Después de algunos días soleados, ahora llueve sin parar. Mientras escribo esto escucho como repiquetea el agua en las ventanas. La nostalgia es lo que me invade al concentrarme en ese sonido tan característico. Nostalgia de tiempos mejores o peores, no importa.
No hay nada peor que la sensación de sentirse encerrado, de no poder salir. Pero no es eso lo que yo siento cuando veo llover. La lluvia me libera, me invita a salir de casa. Me imagino al aire libre, en una playa, mientras la lluvia se confunde con el mar, sin necesidad de pretegerme de ella. Dejar volar mi imaginación, y que mis lágrimas (de alegría o tristeza) se fundan con la lluvia y, al final, con el mar...
PD: Mañana me voy a París a pasar unos días, nos vemos el domingo! Au revoir.
La Hermanita de la Caridad
2 comentarios:
Si, ha empezado septiembre con lluvias y frio... pero bueno, así empezaremos ya a encender las chimeneas en los solares... jejeje, un saludo.
Esperoq ue todo te vaya bien hermanita de la caridad, un saludo.
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