LOS DIOSES EXISTEN

Bueno, he decidido publicar un artículo escrito por un tío mío. Se trata del hermano de mi padre, Antonio Ligero, que escribe desde hace algún tiempo en la web de noticias de Galicia, en la sección de opinión. Normalmente habla sobre hechos que ocurren allí, y son cosas difíciles de entender por nosotros ya que no lo vivimos de cerca. Pero, de vez en cuando escribe sobre algo que le ha sucedido, o algo que ha visto y le ha gustado.

En este artículo que publico, habla sobre unos vecinos que se mudaron al piso de arriba del suyo, y que revolucionaron a toda la comunidad.

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LOS DIOSES EXISTEN (Antonio Ligero)

Llegaron nuevos, hace aproximadamente dos meses, los vecinos del quinto de un amigo mío que habita en un cuarto piso y desde entonces no se duerme en esas dos plantas, no es porque sean escandalosos y tengan peleas, al contrario reina la felicidad, tampoco es porque escuchen la música a todo volumen, pues ni siquiera se oye y no le podemos echar la culpa a las carreras de los niños, porque no los tienen.

Es algo tan extraordinario como si uno de los dioses del Olimpo se reencarnara en una persona de carne y hueso, me refiero al hijo de Dioniso el dios de la vida vegetal, del vino y del éxtasis, y de Afrodita diosa del amor y la belleza. Para los romanos (Baco y Venus). Hablamos de Príapo el dios griego de la generación y la fertilidad, aquel que corrompió a todas las mujeres de Lámpsaco.Ya que así se comporta este vecino. Según mi amigo, tiene que ser un dios para empezar con el suave roneo hacia su amada sobre las cuatro o cinco de la mañana y poco a poco se van elevando los susurros con movimientos acompasados, sabiéndose por el traqueteo de la cama retumbando en las tablas del parquet, y notar como poco a poco van decreciendo, junto a los gemidos de ella. Hasta aquí todo normal, pero cuando mi amigo quiere volver a conciliar el sueño los juegos amorosos comienzan de nuevo, dos, tres o cuatro veces terminando con golpes tremendos del cabecero del lecho contra la pared como si de una tormenta se tratara, pareciendo que el mismísimo Zeus se quisiera unir a la fiesta enviando sus truenos para felicitar a la pareja por tamaña proeza, pues para montar a ese brioso corcel y dominarlo, ella tiene que ser Hipólita la reina de las Amazonas. Todo esto sin olvidarnos de los bufidos de el y de los gritos de éxtasis de ella que más parece que le estuvieran sacando las túrdigas con las uñas.

Quizás mi amigo no duerme, más por la envidia que por el ruido, ya que estos juegos ocurren, no solo de madrugada, sino dos o tres veces cada día, también a la hora de la siesta, o a las nueve de la noche, lo dicho Príapo reencarnado.

Desde aquí les recomiendo a estos dioses y a otras parejas fogosas por el estilo, que alguna hay, que por lo menos arreglen la cama o tiren el colchón al suelo, por el bien de la comunidad donde habitan, a no ser que también baje del Olimpo Hefesto, el dios de la fragua y les haga una cama de hierro.

De todas formas, felicidades a esa pareja prodigiosa.

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Bueno, he de decir, que mi tío le hizo llegar un papel por debajo de la puerta a estos vecinos, en el que les apuntó la dirección de la web. Cuando lo leyeron, supieron que se refería a ellos y contestaron con otro papelito: "Queridos vecinos, sentimos mucho las molestias ocasionadas por nosotros, no sabíamos que se escuchara tanto. A partir de ahora intentaremos ser más prudentes. Gracias". Y desde entonces, moderan en la medida de lo posible sus arrebatos de pasión.